Insectos: cómo mitigar sus efectos en los bonsáis
Los insectos, esos pequeños pero persistentes habitantes de nuestros jardines, forman parte del extenso grupo de los artrópodos —animales invertebrados que se caracterizan por poseer un exoesqueleto y extremidades articuladas. Este grupo, el más abundante del reino animal, incluye no solo a los insectos, sino también a arácnidos, crustáceos y miriápodos.
En esta ocasión, nos centraremos en aquellos insectos que pueden convertirse en una amenaza para nuestros bonsáis, y veremos cómo reconocerlos y combatir sus efectos sin comprometer la salud del árbol ni el equilibrio del entorno.
Los insectos, en su morfología básica, presentan un par de antenas, tres pares de patas y, en muchos casos, dos pares de alas. Se cree que evolucionaron a partir de ciertos crustáceos hace unos 480 millones de años, durante el período Ordovícico, en el mismo momento en que las plantas comenzaron a colonizar la tierra firme. Desde entonces, insectos y plantas han convivido en una estrecha relación, a veces simbiótica, a veces conflictiva.
Durante el Carbonífero —una etapa de la era Paleozoica que se extiende desde hace unos 359 hasta 299 millones de años— los insectos vivieron su auge evolutivo. La atmósfera, rica en oxígeno (hasta un 50 % más que los niveles actuales), propició el desarrollo de especies de tamaños colosales. Uno de los ejemplos más sorprendentes fue Meganeura monyi, antepasado de las actuales libélulas, que alcanzaba una envergadura de hasta 75 centímetros, convirtiéndose en el insecto más grande del que se tiene registro.
Hoy, aunque su tamaño es considerablemente menor, los insectos siguen siendo el grupo de animales más diverso del planeta, representando más del 90 % de las formas de vida conocidas.
En esta entrada nos centraremos en identificar las especies que pueden causar daños a nuestros bonsáis y ofreceremos estrategias efectivas para prevenirlas y controlarlas, siempre priorizando prácticas responsables y respetuosas con el medio ambiente.
1. Odonatos:

Son las libélulas y caballitos del diablo. Hay alrededor de 6.000 especies en el mundo. Generalmente se asocian a zonas húmedas y cursos de agua, arroyos y ríos. No son una amenaza para nuestras plantas.
2. Ortópteros:

Los ortópteros son una orden con más de 19.000 especies. La mayoría tropicales, pero se pueden encontrar en todo el planeta. A este orden pertenecen los saltamontes, grillos y langostas. En gran número pueden defoliar parcial o totalmente los árboles pero, aunque son muy nocivos en estos casos para las cosechas, normalmente no plantean un peligro para los árboles en maceta.
3. Lepidópteros:

Son insectos que comprenden mariposas nocturnas y diurnas. Son peligrosos para nuestros bonsáis en su fase larvaria, denominadas orugas.
4. Dípteros:

Moscas y mosquitos. Son los responsables de las larvas que aparecen en los abonos sólidos. Ponen sus huevos para aprovechar el calor del abono al fermentar para que puedan eclosionar los huevos. Es bastante frecuente ya que una única mosca doméstica es capaz de poner hasta 500 huevos en solo tres o cuatro días y repetir reste ciclo varias veces en un solo verano. Parece algo desagradable, sin embargo no son un problema para nuestros bonsáis
5. hemípteros:

Este orden se caracteriza por poseer un aparato bucal chupador que, algunas especies, utilizan para succionar la savia de nuestros árboles. Otros la usan para absorber fluidos de animales, como sangre o hemolinfa. Entre los hemípteros más conocidos están los cigarras, las chinches de cama y los que vamos a ver frecuentemente en nuestros bonsáis: cochinillas, pulgones, mosca blanca, trips y tíngidos. Exceptuando alguna conífera de hoja acicular todas las demás especies que se emplean en bonsái pueden ser atacadas por estos hemípteros, que principalmente prefieren brotaciones tiernas y poco lignificadas. Estos insectos se reproducen rápidamente pero su control no es especialmente complicado. Iremos viendo como combatirlos de manera detallada y uno por uno.
- Mosca blanca
- Trips
- Tíngidos
6. Coleópteros

Se les conoce comúnmente como escarabajos. Se trata de la orden de insectos con mayor número de especies, entre 375 000 y 400 000. Los coleópteros presentan una gran diversidad morfológica y han llegado a colonizar todo tipo de hábitats. Las larvas de estas especies, con sus piezas bucales de tipo masticador, son las causantes de la mayor parte de los daños en nuestros árboles.
- Escarabajos
7. Himenópteros

Los himenópteros constituyen uno de los órdenes de insectos más numerosos, con más de 153,000 especies descritas. Comprende los insectos sociales más conocidos como las abejas, las termitas o las hormigas. El nombre proviene de sus alas membranosas que presentan algunos de los individuos que forman sus castas ya que se diferencian morfológicamente y por comportamiento. Pueden ser un problema para nuestros árboles y además, cuando aparecen, suelen ser frecuentes y persistentes.
- Hormigas
- Termitas
- Abejas
- Avispas
Iremos vinculando a este listado entradas de cada especie donde detallaremos morfología, reproducción, como afectan a nuestros árboles y como controlar y mitigar su efecto de la mejor manera posible.
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Créditos:
Fotos insectos licencia Adobe Stock Laos Garden.
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