ROCAS Y TANUKI

Rocas y tanuki:

Aunque es lo más frecuente, no todos los árboles se cultivan en maceta. Hay estilos que se prestan al empleo de rocas o maderas.

El cultivo en roca o piedra está ligado al origen del bonsái, que nace en China hace más de 2000 años (Penjing) y que intenta recrear imágenes de la naturaleza en miniatura. Las rocas más usualmente empleadas son importadas de Japón (Ibishi). A menudo estas se funden con el árbol tras años de cultivo. También son muy apreciadas las rocas que tienen oquedades que al regar nuestros bonsáis se llenan de agua formando un “lago”.

Las maderas muertas también sirven como recipientes para plantas de acento y árboles, aunque se emplean más frecuentemente para la técnica del tanuki.

Esta técnica se define como la unión de una madera muerta con una planta viva, simulando que están completamente unidas. Los jines y sharis de la madera muerta se integran en el conjunto de la planta.

El Tanuki es un personaje de la mitológica japonesa. Es el nombre popular del Nyctereutes procyonoides, un mamífero conocido como “perro-mapache japonés”, muy popular en el folclore nipón, porque tiene la característica de poder transformarse a placer, confundiendo a los viajeros en el bosque. Este significado de “engaño” es lo que hace que a esta técnica de bonsái se la conozca como “tanuki”. Es corriente ver a estos mapaches con sus calabazas y sombreros a la entrada de las casas, los restaurantes y los comercios ya que según cuenta la tradición dan buena suerte.