Pasión por la Cerámica XXXIII: Tras las huellas del arte milenario — Los orígenes chinos de la cerámica para bonsái

portada historia Laos Garden

Pasión por la Cerámica XXXIII: Donde nace la forma — Los albores de la cerámica de bonsái en China

Cuando emprendimos este recorrido por el fascinante universo de las macetas para bonsái, comenzamos por explorar las pastas y esmaltes más habituales entre los artesanos dedicados a este arte refinado. Queríamos acercar al lector a los materiales y técnicas que dan vida a estas pequeñas obras maestras.

Al mismo tiempo, nos propusimos dar visibilidad a los ceramistas más valorados por coleccionistas y aficionados, muchos de los cuales siguen siendo poco conocidos en Europa, pese a la calidad y singularidad de su obra.

«Pasión por la Cerámica» nació con la intención de despejar dudas, pero sobre todo con el propósito de crear un archivo que preserve la historia de estos creadores, evitando que su legado caiga en el olvido.

Es cierto que comenzamos por los nombres más reconocidos, especialmente aquellos vinculados a la zona de Tokoname. Sin embargo, nuestro compromiso es seguir avanzando hacia otros artistas que, aunque menos conocidos hoy, desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de la cerámica para bonsái.

Hoy, con la vista puesta en los orígenes, nos detenemos a contemplar el camino recorrido por estas piezas hasta llegar a nuestras manos. Porque para entender el presente de esta tradición, es imprescindible mirar hacia su pasado.

¿De dónde nos llegan las macetas para bonsái?

Gran parte de las macetas utilizadas en bonsái tienen su origen en China y Japón. Ambos países han mantenido una producción constante que, en su mayoría, se destina a la exportación. En especial, las macetas chinas —producidas en serie en grandes fábricas— son las más accesibles y comunes por su bajo coste.

Frente a ellas, existen también las piezas creadas por manos expertas, cuidadosamente elaboradas por artesanos que trabajan con esmero y dedicación. Estas macetas, únicas en su forma y carácter, representan la expresión más elevada de este arte, y naturalmente, alcanzan precios mucho más altos.

Maceta artesanal del maestro Watanabe Kakuyuki, horno Kakuzan, Tokoname, Japón. Estilo semicascada con un precioso esmalte oribe verde, perlado en plata. Medidas: 33 x 33 x 18 cm. Colección Laos Garden.

Maceta en estilo semicascada industrial de la fabrica Xiwan Xenji, Yixing, China. Producida en serie y de esmalte verde con tonalidades en azul oscuro. Medidas: 15,5 x 15,5 x 9 cm. 

Colección Laos Garden.

Una proporción menor de macetas para bonsái proviene de países como Corea, Taiwán y otras regiones del sudeste asiático. Fue durante las décadas de 1970 y 1980 cuando Europa y Estados Unidos comenzaron también a desarrollar su propia producción, destacando especialmente países como Holanda y Portugal.

España no fue ajena a esta tendencia. En aquellos años, surgieron fábricas dedicadas exclusivamente a la cerámica para bonsái, con una notable concentración en la zona de Valencia, reconocida tradicionalmente por su vínculo con la alfarería y la cerámica artística.

Hoy, tanto en Europa como en América, la producción ha tomado un rumbo distinto: ha pasado de la manufactura industrial a la creación artesanal en pequeños talleres, donde cada pieza es elaborada con dedicación, técnica y una identidad única.

Un ejemplo significativo de esta nueva generación de ceramistas lo compartimos en el artículo dedicado a Nuria y Tony, de Kamereonpots, cuyo trabajo representa con orgullo el saber hacer nacional.

Singular maceta de bonsái esmaltada, de forma rectangular y líneas deliberadamente deformadas. Obra del ceramista checo Pravoslav Dorda, esta pieza destaca por su sobria elegancia y proporciones generosas: 52 x 29,5 x 9,5 cm. Forma parte de la colección privada de Laos Garden.

Maceta artesana con esmalte azul namako del artista Jhon Cole. Procedente de Estados Unidos. Archivo.

Pequeña maceta china shohin con delicadas patas de nube. Fabricada a mano por Tong Ying Xian, China. Medidas: 18,1 x 14 x 6,2 cm. Colección Laos Garden.

Refinada maceta de producción, de forma ovalada y con un distintivo acabado en estilo tambor. Esmaltada en un profundo tono rojo, proviene de Corea y fue elaborada en el ya desaparecido horno Tongrae, reconocido por su cuidada manufactura. Dimensiones: 33 x 25 x 8,4 cm. Perteneciente a la colección de Laos Garden.

Maceta cuadrada esmaltada en un intenso azul, perteneciente a una serie de producción realizada por MGP, antigua fábrica ubicada en Manises, España, hoy desaparecida. Esta pieza, de proporciones armoniosas —17 x 17 x 6,5 cm—, forma parte de la colección de Laos Garden.

Delicada maceta artesanal de pequeño formato, realizada en Madrid, España, por la ceramista María José González. Una pieza que refleja el cuidado y la sensibilidad del trabajo hecho a mano.

 Dimensiones: 11,8 x 9,6 x 4,4 cm. Perteneciente a la colección de Laos Garden.

Un poco de historia: Las macetas chinas

Tras la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las macetas para bonsái provenían de Japón. En contraste, la producción china y coreana era entonces bastante limitada, aunque esta situación no siempre había sido así. Además, en ese período se gestaba un cambio económico global que transformaría profundamente el comercio internacional de estas piezas, marcando una nueva etapa en la historia del bonsái.

Antigua foto japonesa donde se aprecia un bonsái de pino en una maceta redonda con labio.

En una ocasión, Napoleón habría dicho al entonces embajador extraordinario de Gran Bretaña en la China de la dinastía Qing (1644–1912), Lord William Pitt Amherst, una frase que quedaría grabada en la historia:
“Laissons la Chine dormir, car quand elle se réveillera, le monde tremblera.”
— Dejemos dormir a China, porque cuando despierte, el mundo temblará.

Con frecuencia se le antepone la imagen del “dragón dormido” para referirse a China. Hoy sabemos que el emperador francés no estaba lejos de la realidad, aunque probablemente jamás imaginó la magnitud del despertar que se avecinaba.

Los primeros vestigios de porcelana en China datan de hace unos 4,000 años, localizados en los yacimientos de Kaoling —que, por cierto, dieron nombre a la materia prima básica de la porcelana— situados en la provincia de Kiangsi. Ya durante las dinastías Sung (420–479), Yuan (1260–1368) y especialmente Ming (1369–1644), la porcelana china alcanzó su máximo esplendor. Fue en esta última época cuando comenzaron a emplearse las primeras macetas destinadas al bonsái.

Entre los hornos más renombrados se encuentran los de Yixing o Wuxi, en la provincia de Jiangsu (宜兴市), a orillas del lago Tai Hu. Esta región es célebre por su barro púrpura, conocido como shi-sha-to, considerado una de las mejores arcillas para la alfarería a nivel mundial. El conjunto de hornos de la ciudad recibe el nombre de Hornos de Yixing. Durante los periodos Kangxi (1662–1722), Yongzheng (1723–1735) y Qianlong (1736–1795), se producían macetas en distintas pastas —wu-dei, shi-dei, koku-dei— que ya exploramos en entregas anteriores de Pasión por la Cerámica.

Si deseas profundizar en las características de estas arcillas y los distintos formatos de maceta, te invitamos a consultar los siguientes artículos:

 Las formas más populares de macetas se desarrollaron durante los periodos Jiaqing (1796–1820) y Xuantong (1909–1911). Coincidiendo en Japón con el período Meiji (1869–1911), estos recipientes fueron importados de manera constante hasta la Segunda Guerra Mundial (1939–1945). Los hornos escalonados chinos, conocidos como long yao (龍窯) o “hornos de dragón”, inspiraron su réplica japonesa, llamada Noborigama. Excavaciones recientes en el distrito de Shangyú, al noreste de la provincia de Zhejiang, han demostrado que los orígenes de estos hornos se remontan a la dinastía Shang (1600–1046 a. C.). Estos primeros hornos, mucho más pequeños que los posteriores, podían medir entre 5 y 12 metros, con una pendiente menos pronunciada, y alcanzaban temperaturas superiores a los 1200 °C.

Según la época en que llegaron a Japón, los productos extranjeros —entre ellos las cerámicas— recibieron diferentes denominaciones: Kowatari, Nakawatari, Shiwatari y Shinshina.

Otra región de gran relevancia fue Fukien o Fujuan (福建省), donde la cerámica artesanal y, en particular, los esmaltes alcanzaron niveles sin precedentes. Muchos de los esmaltes que hoy conocemos tienen su origen en esta tierra.

Maceta Yixing, China. 41,5 centímetros de diámetro x 13,8 centímetros de altura. 

Colección Laos Garden.

Sello distintivo de la casa Tobutsu, utilizado para señalar el origen de la maceta. Procedencia: Yixing, China. Archivo: Laos Garden.

En Cantón (广州市), ciudad portuaria situada al oeste de Hong Kong, se fabrican desde hace siglos macetas, principalmente destinadas a plantas ornamentales, aunque también al bonsái. Estas piezas se distinguen por el refinamiento de sus esmaltes, altamente valorados por conocedores y coleccionistas.

Sin embargo, persiste un notable desconocimiento en torno a esta producción tradicional, que en ocasiones ha sido injustamente subestimada. No es raro encontrar en el mercado piezas etiquetadas como “cantonesas” que, en realidad, no guardan relación alguna con esta región ni con su estilo cerámico.

Dedicaremos futuros artículos a profundizar en este tema y a arrojar luz sobre la verdadera cerámica de Cantón.

Preciosa maceta rectangular cantonesa de alta calidad, con decoración floral en relieve y llamativo  esmalte azul. Cantón, China. Medidas: 50,5 x 38,3 x 8,3 cm. Colección Laos Garden.

Maceta estilo nanban del autor Aiba Kouichirou, de Koyo Toen, Tokoname, Japón. Medidas: 44,5 centímetros de diámetro por 8 centímetros de altura. Colección Laos Garden.

En “Nanking” o “Nankin” (南京市), en la provincia de “Jiangsu” o “Jiangxi”, se encuentran los hornos que tradicionalmente producían suibanes esmaltados en muchos colores. Un centro altamente comercial cercano al río “Yagtze”.

Mapa de las localizaciones de los hornos tradicionales más importantes de China.

En Pekín o Beijing, la majestuosa capital china con más de 3.000 años de historia, se producían porcelanas en tonos azul verdoso oscuro, muy similares a los característicos esmaltes de Nanking.

Por su parte, en los hornos de Jun o Chun, situados en la norteña provincia de Henan (河南省), la producción de porcelana se remonta a la dinastía Sung (960–1127). Allí se utilizaban pastas conocidas como soba o loza-soba, una variedad con características semejantes a las empleadas en la región de Pekín, donde también se conocía como “de grano sarraceno” por su textura y aspecto. Esta loza era, además, exportada a los talleres de Yixing, ampliando su influencia en la cerámica del país.

Chun, Pekín y Nanking, junto con Madrid y Baviera, forman parte de los cinco grandes centros históricos de producción cerámica, reconocidos por la calidad de sus materiales, su técnica y su legado artístico.

La cerámica tradicional en Europa

Baviera, al sureste de la actual Alemania, dio origen a una de las porcelanas más refinadas jamás producidas. Su ubicación geográfica, junto con la calidad excepcional de sus materias primas y la meticulosa labor de sus artesanos, sentó las bases de una tradición cerámica única. Esta región se hizo célebre por sus tradicionales jarras y tazas de cerveza glaseadas con sal, así como por la producción de elegantes platos de porcelana Meissen y las delicadas figuras Hummel, de gran valor artístico. Las piezas más codiciadas por los coleccionistas corresponden al periodo anterior a 1756, considerado la cúspide de su producción.

En cuanto a Madrid, es imposible no mencionar la relevancia de la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro (1760–1850), un referente de la cerámica europea.

La historia de esta manufactura se remonta al reinado de Carlos III, cuando aún era rey de Nápoles. Su matrimonio con María Amalia de Sajonia marcó un punto de inflexión: como obsequio de bodas, el príncipe elector Federico Augusto III de Sajonia les hizo llegar suntuosas piezas de porcelana Meissen, que causaron una profunda impresión en el joven monarca. Poco después, en 1743, Carlos III fundaría en su residencia de Capodimonte, en Nápoles, una fábrica de porcelana inspirada en aquel regalo —iniciando así una tradición que más tarde continuaría en territorio español con la fundación del Buen Retiro.

Cerámica de Baviera. Porcelana Meissen. Red. (izquierda). Porcelana del Real jardín del Buen Retiro. Red. (Derecha).

En 1759, con la llegada de Carlos III de Borbón al trono de España, la fábrica de porcelana que había fundado en Capodimonte fue trasladada a Madrid, marcando el inicio de una nueva etapa en la historia de la cerámica española. Establecida en los jardines del Buen Retiro, en el lugar donde hoy se encuentra la Glorieta del Ángel Caído, esta manufactura comenzó a operar en 1760.

Allí se trabajó con la llamada “pasta tierna”, una mezcla vítrea de tonalidad cremosa que caracterizaría la producción inicial. La dirección artística estuvo a cargo del escultor italiano José Gricci, mientras que los aspectos técnicos y químicos fueron supervisados por el alemán Carlos Schepper. Entre 1760 y 1770, bajo la dirección de Gricci, se realizaron obras de notable calidad. Con el tiempo —y gracias tanto a la investigación como a ciertas prácticas de espionaje industrial habituales en la época— se logró desarrollar una porcelana de altísima calidad, comparable a la de los grandes centros europeos.

Esperamos que esta información haya resultado de vuestro interés. Ampliamos muchos de estos contenidos en artículos dedicados a las macetas que llegaron a Japón procedentes de China, y cómo influyeron en el desarrollo del bonsái en suelo nipón.


Créditos y fuentes consultadas:

  • De Ceballos-Escalera, I.; Braña de Diego, M. Catálogo del Legado Fernández Durán. Artes Decorativas. Museo del Prado, 1974, pp. 13–14.

  • ¿Por qué Baviera es una de las grandes porcelanas del mundo?Ixchel Lozano

  • Tokoname Bonsai Pots

  • Horno Dragón, Redacción y Wikipedia

  • Colección y archivo Laos Garden

  • Técnicas del Bonsái: John Naka

0 0 votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
0 Comentarios
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría conocer su opinión.x
()
x