
Pasión por la cerámica XXXI. Los esmaltes en las macetas de bonsái.
Aunque el árbol es, sin duda, el eje central en la composición de un bonsái, no debemos olvidar que la maceta que lo acompaña es mucho más que un simple recipiente. Su presencia es imprescindible, no solo por razones prácticas, sino también por su papel estético y simbólico dentro del conjunto.
Desde un punto de vista funcional, la maceta debe albergar el sustrato que nutre al árbol, permitir la incorporación de agua y fertilizantes, y facilitar un drenaje eficaz. Ha de asentarse con firmeza, contar con orificios para los anclajes y estar provista de patas que favorezcan la ventilación de las raíces. Pero además, su forma y color deben establecer un diálogo armónico con el carácter del árbol, completando la obra sin imponerse.
Muchas de estas piezas son realizadas a mano, con técnicas tradicionales que les otorgan una personalidad única. Algunas son antiguas, otras han adquirido un profundo valor emocional para sus propietarios, y no es raro que ciertas macetas se conviertan en objetos de colección, alcanzando precios que reflejan tanto su rareza como su belleza.

Extraordinario ejemplar de acer buergerianum, enraizado en roca -ishitsuki- y expuesto en Kokufu 92, en 2108. Una auténtica obra maestra, única. La maceta azul -ruri- combina a la perfección con los colores de primavera y otoño. Colección Laos Garden.
Entre ellas, las macetas esmaltadas —conocidas en Japón como Kurushi-mono— ocupan un lugar destacado. En este artículo nos centraremos en los colores más comunes de sus esmaltes, dejando para futuras entregas una exploración más profunda de variantes menos habituales. También abordaremos algunos conceptos básicos sobre la teoría del color, esenciales para armonizar los tonos del árbol y su contenedor.
En japonés, el término para “esmalte” es yu (釉), y de ahí proviene Youhen o Yohen (窯変釉, youhen uwagusuri), que alude a esmaltes que se transforman en el horno, dando lugar a efectos impredecibles y matices singulares. Existe una vasta tipología: desde superficies rugosas o craqueladas, hasta efectos “volcánicos”, pasando por esmaltes salinos o sódicos, y aquellos que combinan varios colores, como los multicolores empleados en porcelanas shiki-sai-kochi (como sometsuke, akae o gosai). También encontramos esmaltes figurativos en las macetas decoradas conocidas como e-kochi.
A nivel técnico, todo esmalte cerámico se basa en tres componentes esenciales: sílice, alúmina y un fundente. La sílice proporciona la base vítrea, la alúmina refuerza la estructura del esmalte y le aporta opacidad, mientras que el fundente regula el punto de fusión.
Según su temperatura de cocción, los esmaltes pueden clasificarse en alta temperatura (por encima de 1200 °C, comunes en gres y porcelana) o baja temperatura (entre 960 °C y 1140 °C), como los utilizados en la técnica raku, habitual en macetas para kusamono y elementos de acento.
En este artículo nos detendremos en los colores más habituales, aquellos que encontramos a diario en el mundo del bonsái. Para ello, nos apoyaremos en los catálogos históricos de Tokoname, donde algunos ceramistas recogieron paletas cromáticas que aún hoy sirven de referencia. En particular, hemos seleccionado las propuestas de dos hornos emblemáticos: Yamafusa y Shibakatsu, cuyas gamas reflejan la elegancia atemporal de la cerámica japonesa para bonsái.


Paletas de colores extraídos del catálogo Tokoname de principios del siglo XXI. A la izquierda o arriba los colores que ofertaba Shibakatsu y a la derecha o abajo la paleta que ofrecía el horno Yamafusa
Los colores más empleados.


Shiro es el color crema, hay otra denominación para este tipo de tonos que se tomó de un lugar de China donde se realizaban estos esmaltes. El término es Kochi y se suele emplear para las macetas esmaltadas. Shiro Kochi se emplearía para referirse a estos tonos crema o blanco. En el catálogo Tokoname Shibakatsu lo denominaba «cream» (crema) y Yamafusa «Shiro».
Una espectacular maceta de esmalte crema con fantástica pátina del horno Yamafusa. Colección Laos Garden. Su esmalte es a base de dióxido de titanio. Es frecuente añadir bórax a vidriados de alta temperatura para reducir el punto de fusión. También se emplean para esmaltes blancos opacos el óxido de estaño y el de circonio.


Pequeña maceta shohin creada por Shibata Shouichi, del horno Shibakatsu en Tokoname. Los craquelados se realizan combinando sodio, potasio y sílice, este compuesto recibe el nombre de frita alcalina. También se emplea diferencial de feldespato potásico, no sódico. Siempre contiene sílice, alúmina y fundentes. Colección Laos Garden.


Oribe: En la actualidad se refiere a ese verde tan característico de las macetas japonesas. En este caso seria más correcto hablar de oribe verde ya que este término, «oribe», indica un tipo de esmalte que no solo produce tonos verdes. Hay «mucha lana que cortar» acerca de este vidriado que tiene su origen en el siglo XVII y del que hablaremos más en profundidad en futuros artículos.
Maceta Yamafusa con esmalte de óxido de cobre en cocción oxidante. En cocción reductora este mismo esmalte nos da tonos rojos denominados “sangre de buey”. El carbonato de cobre da tonos similares. Colección Laos Garden.


Maceta Yamafusa esmaltada en verde mate jaspeado. Colección Laos Garden. La dolomía crea efectos mates combinando calcio y magnesio en esmaltes de alta temperatura. El mismo efecto produce un alto contenido en talco u óxido de cinc.


Ruri: Azul oscuro. El termino «ruri» hace referencia al «lapislázuli», una gema semipreciosa de color azul oscuro ultramar muy apreciada por su intenso color único, especialmente valorada en joyería desde tiempos remotos.
Maceta esmaltada en azul oscuro «ruri» por Yoshimura Kataoka del horno Yoshimura Toen de Tokoname, conocido como Shuuhou. Colección Laos Garden.


Kin o kinyoh: Azul claro o azul de bebe. Como vemos en las paletas de los maestros ceramistas de Tokoname Shibakatsu denomina a este color «Kinyoh – light blue» y Yamafusa Kin. Son dos maneras de referirse al mismo tono claro y luminoso.
Maceta esmaltada en azul claro por Kataoka Toshio del horno de Tokoname Yamaaki. Colección Laos Garden.


Ki o Kii: El término Ki o Kii se traduce como «amarillo». En este contexto, Kina-Kochi hace referencia a una maceta esmaltada en color amarillo —es decir, un Kochi amarillo. Esta tonalidad formaba parte de la paleta de colores empleada por el ceramista Shibakatsu, mientras que no era incluida por Yamafusa.
En ejemplo de las imágenes mostramos una formal maceta del maestro Kataoka Toshio del horno Yamaaki. Colección Laos Garden.
Colores menos frecuentes.


Koie Takehico añadía el esmalte namako como disponible dentro de su paleta de colores en el antiguo catálogo Tokoname. Trataremos con profundidad este y otros esmaltes en un futuro artículo. Este esmalte viene de un esmalte chino denominado “Chun”, procedente de Kantón. Para referirse a los azules también se emplea el término “ao Kochi”, para macetas chinas antiguas. Tanto las paletas de colores Yamafusa como Shibakatsu, como los ejemplos de las macetas con los colores mas usuales están sacados del catálogo antiguo de Tokoname.
Pequeña maceta con esmalte namako. También procedente del horno Yamafusa, aunque en esta ocasión se trata de una creación de Housyu.
Medidas: 13,5 x 11 x 2,7 cm. Colección Laos Garden.


Shibakatsu añade dos tonos de azul verdoso turquesa a su paleta: «turqueice blue» y «turqueice blue matt» y otro tono azul denominado «Irabo».
Maceta esmaltada en azul por el maestro Kataoka Katsushi del horno Seizan Reiho en Tokoname.


Un ejemplo poco habitual en la paleta cromática se manifiesta en esta exquisita maceta creada por Watanabe Kakuyuki, cuarta generación del histórico horno Kakuzan en Tokoname. Los esmaltes formulados a base de dióxido de manganeso, aplicados tanto en cocciones a alta como a baja temperatura, dan lugar a estos matices marrones con delicados reflejos purpúreos. En este caso particular, la pieza ha sido cocida a alta temperatura. Cabe mencionar que también es posible obtener tonos marrones mediante el uso de óxido de hierro en procesos de cocción similares.
Pieza perteneciente a la colección de Laos Garden.
Vamos a listar otra serie de esmaltes menos frecuentes que serán objeto de nuevos artículos en el futuro:
- Cloisonne
- Cooper red (cobre rojo)
- Kuka-yu
- Namako
- Takatori-yu
- Sango-Yu
- Seiji-Yu
- Soba-Yu
- Tenmoku (Yohen Tenmoku) y Yuteki Tenmoku
- Testu-Yu
Además dedicaremos también unas líneas a hablar sobre los colores y las combinaciones que se usan en las macetas de porcelana y sobre los esmaltes en las macetas cantonesas.
Eligiendo el color adecuado.
Como es costumbre cumplir con lo prometido, hoy abordaremos un tema tan fascinante como esencial: la elección adecuada de la maceta. En particular, nos centraremos en la selección del color, un aspecto clave que influye profundamente en la armonía visual entre el árbol y su contenedor.
Al elegir el esmalte de una maceta, es fundamental considerar el contraste cromático con los tonos del bonsái. El objetivo no es otro que lograr una armonía equilibrada entre colores distintos. Aunque es posible optar por gamas similares, esta práctica es menos común, ya que la verdadera magia —y el desafío más estimulante— reside en encontrar esa conjunción perfecta entre colores diferentes. Confieso que, en mi experiencia personal, esta búsqueda se convierte en algo casi adictivo.
El color adecuado puede resaltar aquello que deseamos enfatizar durante una exposición: el esplendor del follaje otoñal, la delicadeza de las flores o la vivacidad de los frutos. Más allá de lo puramente estético, existe también una dimensión psicológica en la elección del esmalte, pues a menudo responde a aquello del árbol que más nos conmueve o inspira.
Para guiarnos en esta tarea, herramientas como el círculo cromático —o círculo de Ostwald— pueden ser de gran utilidad, ayudándonos a comprender y aplicar con acierto los principios del contraste y la complementariedad del color.


Friedrich Wilhelm Ostwald fue un químico y filósofo alemán, premio Nobel de Química en 1909, que además elaboró la llamada nueva teoría del color, defendiendo la normalización de los colores y creando en 1920, en Dresde, un laboratorio para su estudio. Profundizaremos en ello en el siguiente artículo.
En nuestra página web, dentro de la sección de macetas, encontrarás un buscador avanzado que te permitirá filtrar los resultados según distintos criterios como tamaño, forma, procedencia, autor, precio y, por supuesto, color. Para ayudarte a sacarle el máximo provecho, te compartimos un video explicativo donde mostramos paso a paso cómo utilizar esta herramienta de forma eficaz.
Créditos:
Fotografía Kamereon: Antonio Richardo
Cerámica: Marilyn Scott
Técnicas del bonsái: John Naka
Catálogo Tokoname
Archivo: Laos Garden